Desde que el pasado 12 de marzo empezó el confinamiento hemos visto como los deportistas nos muestran en las redes sociales su intimidad. Es su manera de mostrar acercamiento y proximidad con sus seguidores.
El coronavirus nos ha cambiado el ritmo al que estábamos acostumbrados. Nuestras costumbres y nuestros quehaceres diarios se han visto alterados por la irrupción del maldito virus que nos ha obligado al confinamiento. También el de los deportistas y sus redes sociales.
Cuando a mediados del pasado mes de febrero se anunciaba la disputa a puerta cerrada de algunos partidos de la Champions League, no imaginábamos la que se nos vendría encima. Y es que cuando el gobierno decretaba el estado de alarma, ya todas las federaciones, asociaciones y competiciones anunciaban lo que era un grito a voces, la imposibilidad de disputar competiciones sin riesgo de contagio para los deportistas.
Con la irrupción de las redes sociales, la manera de comunicarse de los deportistas, los clubes y los eventos deportivos cambió para siempre. Y en el caso de los deportistas de gran manera, ya que las redes sociales se convertían en el lugar donde podían interactuar con sus seguidores y sentir su “aliento” de manera más directa.
Una de las máximas en esta actuación en redes sociales de los deportistas debería ser la cercanía y la autenticidad. Y es que aunque un deportista se asocie con unos determinados valores, sus seguidores en redes siempre tendrán muy en cuenta sus actitudes y valores personales. Comento esto porque pese a parecer algo tremendamente obvio, parece ser que muchos de ellos no se han percatado todavía.
El programa especial de El Partidazo y El Transistor
Ayer por la noche asistimos a un evento histórico, como fue la retransmisión conjunta del mismo programa para las emisoras Onda Cero y Cadena Cope. El transistor de JR De la Morena, se fusionaba con El Partidazo de Juanma Castaño. Durante dos horas aficionados al deporte, y otros muchos que no lo son, (pero dada la magnitud del evento se sumergían en las ondas a esa hora), disfrutaron de un programa único. Un evento donde el eje principal fue la charla con diferentes deportistas para conocer su día a día ahora, sus experiencias y sus mensajes, todos con un halo de positividad que impregnara al oyente.
Y a fin que lo consiguieron. Nadal, Gasol, Casillas, Busquets, Marín, Carbonell, Alonso nos arrancaron una sonrisa y un mensaje de confianza, y lo consiguieron de una manera que pese a la grandeza de los personajes destilaba humildad, cercanía y poso, mucho poso y reflexión.
Nada que ver con el mensaje que otros nos han mostrado estos días donde además de dar toques con el balón, han estado haciendo ostentación de casas, jardines, cuerpos y demás bienes materiales. Han demostrando que la clase y el estilo no se consiguen con dinero sino como decía Coco Chanel: “La moda pasa de moda, el estilo nunca jamás”. Quizás muchos de ellos puedan estar ahora en la más rabiosa actualidad, sin embargo cuando la fama les pase, poco de ellos quedará.